Se ha presentado en Madrid el Informe Un diagnostico comparado de los sistemas públicos sanitarios de España y Reino Unido elaborado por varios expertos españoles y británicos, publicado por la Fundación 1 de Mayo y disponible en su pagina web: http://www.1mayo.ccoo.es/nova/NNws_ShwNewDup?codigo=4048&cod_primaria=1171&cod_secundaria=1171
En la presentación intervinieron: Rodolfo Benito Valenciano presidente de la Fundación 1 de mayo, Marciano Sánchez Bayle director del Observatorio de Políticas de Salud de la F1M y portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, Gaspar Llamazares Trigo diputado de Izquierda Plural y José Martínez Olmos diputado del PSOE.
El proceso privatizador puesto en marcha por algunas comunidades en sus sistemas sanitarios ha seguido como ejemplo el modelo iniciado por el National Health Service (NHS) de Reino Unido donde, sin embargo, ya ha demostrado que conlleva "un incremento importante del gasto sanitario que no ha ido vinculado a mejoras en el funcionamiento del sistema".
Cuando se puso en marcha el actual Sistema Nacional de Salud (SNS) se hizo "a imagen y semejanza" del NHS británico, con pequeñas salvedades como la organización de la Atención Primaria. Asimismo, tras el proceso privatizador que comenzó a plantear durante su Gobierno Margaret Thatcher a finales de la década de los 90, España ha ido "copiando" las sucesivas iniciativas puestas en marcha en Reino Unido, centradas en la separación de financiación y provisión, empresarización de los centros sanitarios, establecimiento de pseudo mercados, incremento del papel del sector privado sufragado con fondos públicos, etc. "Se ha tratado de un proceso de recorrido en paralelo, en el que, hasta ahora, las iniciativas privatizadoras se han ensayado antes en Reino Unido y posteriormente se han extendido a España, pero todas ellas con la misma lógica: desregular el sistema sanitario publico, separar financiación y provisión, introducir modelos de mercado y pseudo mercado y abrir un espacio progresivamente mayor a la provisión privada", se señala en el informe.
La diferencia, según sus autores, es que hasta el momento los procesos privatizadores lo único que han supuesto han sido "notables incrementos de los costes de la atención sanitaria y la construcción de infraestructuras, además de empeorar la calidad de las prestaciones y deteriorar la red sanitaria pública". Marciano Sánchez Bayle señalo que este proceso privatizador ha "desvirtuado" los objetivos iniciales de ambos sistemas y está propiciando "una ruptura de su funcionamiento". "El planteamiento inicial era promover un sistema universal con un derecho a la salud para todos los ciudadanos", sin embargo "las políticas neoliberales han producido una privatización bastante importante de parte del sistema y una restricción del acceso a determinadas prestaciones que lo echan por tierra".